Llega el verano y con él las dietas y las prisas por perder algunos kilos.
Nos pasamos todo el año comiendo de una manera incorrecta, con una dieta desequilibrada y a deshoras, y cuando llega esta época del año, en cuestión de días decidimos enmendar nuestros errores y le damos un giro completo a nuestra alimentación.
Pero no nos equivoquemos, ese giro radical no es sano. En muchas ocasiones estos cambios tan bruscos pueden afectar a nuestro organismo y provocarnos problemas de salud.
Cuando cambiamos ciertos hábitos, debemos empezar poco a poco y esforzarnos porque estos hábitos se conviertan en parte de nuestra rutina. Es una forma de ir educando a nuestro cuerpo a llevar una dieta equilibrada y completa, pero no solo en verano sino los 365 días del año, es importante que mantengamos una cierta progresión y continuidad.
No sirve de nada pegarse grandes atracones de deporte y una estricta dieta, si tan solo vas a durar un par de semanas haciéndolo.
Este tipo de dietas tan rigurosas pueden conllevar que al finalizarla, provoque un efecto «rebote». Por lo que recomendamos ir incorporando de forma progresiva estos buenos hábitos.
Por otra parte, debemos olvidar el mito de que comer sano implica que haya que dejar de comer la mayoría de alimentos. Existen miles de platos deliciosos que puedes probar y experimentar utilizando una gran variedad de productos saludables. Es importante no comer siempre lo mismo, ya que si nos cansamos, abandonaremos antes la dieta.
Todo esto suena genial, pero a la hora de ponerlo en práctica no todo es tan sencillo. Por ello, te dejamos:
5 tips que te ayudarán a ir mejorando ciertos hábitos alimenticios:
- Busca nuevos restaurantes: Tómate un momento para pensar en aquellos lugares en los que comes comida muy grasa, de difícil digestión o que el producto no sea de una buena calidad. Encontrarás que hay restaurantes o situaciones recurrentes en las que consumes alimentos perjudiciales, empieza por descubrir nuevos espacios con opciones más saludables.
- ¡Cambia de mano! Si eres de los come demasiado rápido y pierde el control, cambia la mano con la que comes. Si dejamos de usar la mano dominante nuestro cerebro tendrá que pensar un poco más y esto te hará comer un poco más despacio, poco a poco conseguirás alcanzar el ritmo correcto. Comer despacio te ayudará a saciar el hambre y a mejorar tu proceso digestivo.
- Ponte una lista de metas diarias. Estas deben de ser claras y realistas. Por ejemplo, tomar dos vasos de agua al día con limón, cenar una ensalada o verduras, comer tres piezas de fruta etc. El éxito está en ponerte metas que puedas cumplir e ir aumentando la lista cada vez que vayas avanzando.
- Juega en la cocina, atrévete a probar productos nuevos y recetas diferentes. Lo más importante es que pongas mucha atención a la hora de elegir los productos que vas a consumir, fíjate en que sean naturales, con altos estándares de calidad y que aporten nutrientes.
- Utiliza productos variados y de calidad: En Delisur Europa te ofrecemos una variada selección de marcas de pasta, aceites, panes y salsas con las que preparar deliciosos platos saludables y con sabores de todo el mundo.
Ahí lo tienes, si empiezas desde ahora a cambiar tu rutina podrás comenzar el verano con energía. ¡Por un verano más saludable!
Porque en Delisur Europa queremos poner el mundo en tu mesa.
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