En Saclà le damos una gran importancia a la tradición, honrando la sabiduría de las técnicas milenarias de cultivo y conservación de verduras. Hemos pasado décadas desarrollando y fomentando relaciones intensas y solidarias con nuestros agricultores y productores, invirtiendo juntos en calidad y sostenibilidad. 
Saclà está esforzándose al máximo en gestionar los riesgos y responsabilidades ambientales de manera responsable. Nuestros objetivos son transparentes, realistas y hemos desarrollado e implementado un Sistema de Gestión Ambiental (EMS).
Por ello, nuestra labor radica en contribuir con estos cinco simples y prácticos pasos:
1. Estamos reduciendo la cantidad de dióxido de carbono que producimos:
A través del uso de fuentes renovables de energía como la colocación de paneles solares en el techo de nuestra fábrica y almacén que nos ayuda a ahorrar 400 toneladas de CO2 al año.
También a través de la reducción de nuestro consumo de energía de fabricación mediante mejoras técnicas como: sistemas de recuperación térmica, reducción de dispersión de calor y recuperación de calor o reducción de nuestro consumo de energía comercial a través de sencillas iniciativas de ahorro de energía, como apagar luces, ordenadores y aire acondicionado.
2. Estamos reduciendo la cantidad de residuos mediante reciclaje
Nuestros residuos se dividen en 36 categorías diferentes para el reciclaje y, desde 2007, hemos reducido nuestros residuos a vertederos en un 62%. El 50% de nuestros residuos se venden a proveedores de eliminación de residuos e incluso se utiliza nuestro aceite en la fabricación de jabón.
3. Estamos reduciendo el impacto ambiental de nuestros envases:
Nuestro objetivo es hacer que nuestros envases sean lo más sostenibles posible y tener el menor impacto. Hemos reducido el peso de nuestras tapas y el grosor de nuestros materiales de envoltura, quedando el resto totalmente reciclable.
4. Estamos reduciendo las emisiones en las millas por las que viajamos:
Apostamos por el uso de transporte de ferrocarril y carga marítima para transportar nuestros productos por todo el mundo, trabajando estrechamente con socios logísticos para mantener bajas las emisiones de carbono. También restringiendo los viajes aéreos al mínimo, al fin y al cabo, ¿no es mejor una videoconferencia de 10 minutos que las colas de los controles de seguridad y los retrasos en los aeropuertos? Es una gran manera de ahorrar mucho tiempo, dinero y daño ambiental.
5. Estamos demostrando responsabilidad al mundo que nos rodea:
Implementando diversas iniciativas de comercio ético con empresas de países en desarrollo, como Trame Africane.
Además, trabajamos en estrecha colaboración con la comunidad local, apoyando a los hogares de ancianos locales con donaciones y ayudando a los jóvenes con discapacidad a desarrollarse y encontrar su independencia, como por ejemplo en los últimos dos años comprar albahaca para Sacla’ pesto de «Il Bettolino» a una cooperativa local dirigida por jóvenes con discapacidad.